EGRESADO DEL IEMS, AHORA DE INTERCAMBIO EN COREA DEL SUR

Publicado el 20 Septiembre 2023
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•Gerardo Quintana Orozco, egresado del Instituto de Educación Media Superior (IEMS), estudiará el último semestre de su licenciatura en Corea del Sur; será el primer alumno de Ingeniería Química de la FES Zaragoza en realizar este intercambio

Con 22 años, Gerardo Quintana Orozco fue estudiante del Instituto de Educación Media Superior (IEMS) plantel “José María Morelos y Pavón”, en la alcaldía Tláhuac. Hoy, es parte de la licenciatura en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza-UNAM y forma parte de una estancia en Corea del Sur.

Gerardo relató que conocía las instalaciones del Instituto desde que estudiaba la secundaria. “Pasaba frente al IEMS porque está relativamente cerca de mi casa. Conocí el plan de estudios y tuve muy buenas referencias de los profesores”.

Tras no lograr el ingreso a la preparatoria de la UNAM, decidió sumarse a la comunidad del IEMS. “Cuando entré me sentí muy feliz”.

Concluida la educación media superior, presentó el examen de admisión a la UNAM y logró el ingreso; si aprobó fue gracias a los conocimientos adquiridos en el IEMS, recordó.

“Es una preparatoria perfecta, los profesores son muy buenos, el plan de estudios, todo. El Instituto me preparó muy bien”, indicó.

La elección, tanto de carrera como de facultad, no fue al azar, sino “fríamente calculada. Cuando supe que era bueno en Ingeniería Química desglosé carreras, investigué qué universidades la ofrecían y fui seleccionándolas hasta llegar a una opción: la FES Zaragoza”, apuntó.

Hoy, aseguró, el carácter participativo que tengo en clases lo aprendí en el IEMS.

“En la primera semana de clases me pidieron exponer determinado tema, y uno de mis maestros me dijo: cuando llegaste me diste miedo, miedo de la capacidad que mostraste y de que en algún momento me preguntaras algo que no te pudiera responder. La mayoría de los profesores me preguntaban ¿de dónde vienes?, y mi respuesta era: del IEMS”.

En el Instituto formé mi propia personalidad, dijo. Además, los valores que me enseñó fueron la humildad, la tolerancia y el respeto.

Al egresar, adelantó, pretende buscar oportunidades laborales a nivel nacional e internacional; cuenta con conocimientos del idioma inglés. Consideró que la ingeniería química es muy bien pagada al contar con muchas ramas, que en el país se puede ingresar en cualquier lado y otros países es muy requerida.

“Hay que dar lo mejor de nosotros. Cada día quiero hacer una mejor versión de mí, pues lo único que deseo es aportar algo a la humanidad en algún sentido: un experimento, un invento, una innovación”, aludió.

Para ayudarse económicamente trabajó vendiendo juguetes usados e impartiendo clases particulares de inglés, y el resto del día lo dedicaba a estudiar; aunque sus padres siempre lo apoyaron.

“Mis papás son una maravilla, me han apoyado desde niño. Ellos me decían: ¿quieres ser futbolista?, sé el mejor futbolista del mundo; ¿quieres ser carpintero?, sé el mejor carpintero del mundo; ¿quieres ser ingeniero químico?, ¡felicidades!, ya encontraste tu vocación”.

Su madre fue estilista y secretaria; en la actualidad es cosmeatra. Su padre fue empleado, taxista, hoy se desempeña como guardia de seguridad. “Sin una profesión, mis padres me dieron lo mejor, ahora llegó el momento de corresponderles”, afirmó.

En la recta final de la licenciatura buscó un intercambio internacional para cursar el noveno y último semestre. Es así como hace apenas unos días viajó a Corea del Sur. Esta estancia lo convirtió en el primer alumno de la FES Zaragoza en ir a esa nación asiática.

“La Dankook University, donde estudiaré, ofreció a algunos alumnos, al final del intercambio, convertirse en profesores de español o inglés en la misma universidad. En cuanto supe que iría, empecé a aprender coreano. Tomé un curso intensivo que yo mismo pagué, pues si decido quedarme, será indispensable hablarlo”.

Si Gerardo retorna a México buscará otra beca de intercambio internacional para realizar prácticas profesionales en Alemania; o bien, una maestría en algún estado de la República Mexicana, después un doctorado y posteriormente una especialidad, con la finalidad de dedicarse por completo a su carrera.

“Me encantaría trabajar en laboratorios, farmacéuticas, una petrolera o en una mina de litio, en Sonora”, apuntó.

Por último, invitó a las y los jóvenes en edad de cursar su educación media superior a conocer el Instituto. “Gracias al IEMS soy un mejor Gerardo. Siempre hablaré del IEMS porque ahí me dieron las bases de todo, y lo más importante, la posibilidad de ingresar a la UNAM. Fueron tres maravillosos años”, concluyó.