PROYECTO CON LA UNIVERSIDAD DE NEWCASTLE PARA EL ESTUDIO DE LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL Y EFECTOS EN LA SALUD

Publicado el 26 Noviembre 2020
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En el estudio, apoyado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), participa la doctora Elizabeth Vega Rangel, egresada de la Facultad de Química de la UNAM

Integrante del grupo de estudio en curso, la doctora Elizabeth Vega Rangel, del Centro de Estudios de la Atmósfera de la UNAM, detalló el proyecto apoyado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), llamado “Consorcio de la Ciudad de México y Newcastle comprometidos con la investigación sobre contaminación del aire y salud”. Además del auspicio de la SECTEI y la propia Universidad de Newcastle, participan el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA). La doctora en Química Analítica por la Universidad de Surrey (Reino Unido), participó en la mesa redonda titulada “Ciudad Inteligente”, realizada en el marco de la Semana de las Mujeres en la Ingeniería, organizada y coordinada por la SECTEI, en conjunto con el programa PILARES (Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes). Vega Rangel explicó que el proyecto incluye tres grandes rubros: Calidad del Aire (CA) en la Ciudad de México, en el que se estudia y analiza la esa condición para la comprensión de sus tendencias. “Nosotros podemos dejar de ingerir alimentos durante una semana, o no beber agua en todo un día y continuar con vida; sin embargo, no podemos dejar de respirar. Una inhalación equivale a un litro de aire, reveló. El ser humano respira de ocho a 11 mil litros de aire al día; por ello, debemos evitar respirar ambientes contaminados”, advirtió.
Otra de las vertientes del análisis se llama Escuelas y participación ciudadana, que busca generar conciencia en estudiantes, docentes y madres y padres de familia de primarias y secundarias públicas con la dotación de material didáctico sobre efectos adversos de la contaminación ambiental, así como su prevención. La Investigación sobre calidad del aire y efectos en la salud, es el tercer capítulo del proyecto.

Aquí, detalló, se pretende asociar cómo la información recabada en torno a la calidad del aire revela los efectos de los ambientes nocivos en la salud y propician enfermedades como asma, cáncer, y hasta COVID-19. En el foro, la doctora Yosune Miquelajauregui Graf, investigadora en el Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad (LANCIS), del Instituto de Ecología de la UNAM, externó que el problema de la calidad del aire es un tema complejo relacionado con la sostenibilidad. Para solucionarlo se requiere de la participación ciudadana, pero, sobre todo, de las mujeres. El éxito de los grandes proyectos de sostenibilidad, dijo, están vinculados en gran medida a la presencia activa y proactiva de este sector. Se tienen, precisó, 17 objetivos de desarrollo sostenible, los cuales constituyen metas a alcanzar en 2030, donde la igualdad de género y la educación de calidad son dos retos prioritarios. Para concebir una ciudad inteligente con el uso de Internet será indispensable concebir a las megalópolis como sistemas socioecológicos con interacciones complejas y dinámicas. Las urbes, citó, consumen 75 por ciento de los recursos del planeta y emiten más del 60 por ciento de los gases de efecto invernadero (GEI). Por lo tanto, será indispensable repensar a las ciudades como sistemas resilientes, incluyentes, y amigables con el medio ambiente.

Blanca Carvajal Gámez, doctora en Ciencias en Comunicaciones y Electrónica por la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), indicó que el tema de ciudades inteligentes contempla necesidades vigentes de la capital como: sustentabilidad, sostenibilidad, eficiencia energética, movilidad, manejo adecuado de residuos sólidos y calidad del aire.

Al respecto, dijo que la calidad de aire es responsabilidad de todos y el papel que desempeña la mujer es crucial. Una ciudad será totalmente inteligente cuando contemple a este sector en la búsqueda de soluciones ambientales. Olivia Rivera Hernández, moderadora y directora de Monitoreo de Calidad del Aire en la SEDEMA, precisó que la trayectoria y logros de las ponentes constituyen una prueba fehaciente del potencial de la mujer en las distintas áreas del conocimiento.

La Ciudad de México no sólo es una ciudad inteligente, sino resiliente, pues sus habitantes se han adaptado a los cambios. La pandemia actual es muestra de ello, pues la metrópoli ha continuado su actividad aún sin escuelas y oficinas.