LAS REPERCUSIONES SOCIALES DE LOS MOVIMIENTOS MAGISTERIALES

Publicado el 26 Agosto 2022
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• Se reanudó el Seminario Movimientos Sociales CDMX siglos XX y XXl, coordinado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI)

Con las intervenciones de la maestra Aurora Loyo y la doctora Guadalupe Olivier Téllez, quienes disertaron en torno a la evolución y repercusiones del magisterio en la historia del país, se reanudó el Seminario Movimientos Sociales CDMX siglos XX y XXl, con el tema “Movimientos magisteriales”.

En el foro, coordinado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) se hizo un repaso histórico que incluyó el análisis del primer congreso nacional de mentores realizado en 1915, en Veracruz, a raíz del cual se creó la primera Confederación Mexicana de Maestros y posteriormente, en 1934, surgió la Liga de Trabajadores de la Enseñanza, la Universidad Obrera y la Federación Nacional de la Enseñanza.

Luego, en 1936, se conformó la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que abrió paso al Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de la República Mexicana (STERM). Tras una serie de conflictos que se fueron agudizando, en 1949 se creó el actual Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Para ahondar sobre el tema, participaron la maestra Loyo, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, y la doctora Olivier Téllez, de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en un encuentro moderado por Gabriela Guevara Fuentes, del Instituto de Educación Media Superior (IEMS).

En su intervención, Loyo, maestra en sociología, manifestó que las protestas de maestros tienen una alta repercusión social y política porque es un gremio que tiene representación en todo el país, algo que no tiene ningún otro grupo de trabajadores.

También, abundó, porque agrupa a profesores de todos los niveles, y tradicionalmente algunos de sus integrantes han sido líderes sociales; además, participan de forma muy activa en apoyo de otros colectivos. Y esta situación, dijo la experta, se apreció en los años 80 cuando sus protestas fueron las más importantes de la época.

Loyo, autora del libro “El movimiento magisterial de 1958 en México”, describió que las acciones colectivas pueden constituirse en demandas dentro de un proceso de negociación, actos de protesta, movilización con o sin suspensión de actividades, y movimientos sociales. Al respecto, dijo, se debe considerar las condiciones estructurales y los liderazgos, como el caso de Othón Salazar, maestro normalista.

La científica social, con líneas de investigación en política educativa, actores sociales y educación básica, distinguió tres olas de estos movimientos en el país. El primero correspondió entre 1956-1960, tiempo en el que se plantearon demandas económicas y de democracia sindical; en 1977-1989, cuando inició un proceso de descentralización del sistema educativo.

Fue la etapa en la que estallaron movilizaciones regionales previas a la conformación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que se fundó en 1979.

En este periodo, explicó, se configuró el cacicazgo en el SNTE con Carlos Jonguitud, aunque también comenzaron a registrarse tensiones en el llamado “maridaje” entre ese sindicato y el gobierno.

La tercera ola, entre 2012-2018, protagonizada por la CNTE, se registró el sexenio pasado y buscó abolir la reforma educativa que se centraba en la evaluación de los maestros, lo que causó conflicto en los maestros de la CNTE y el SNTE.

Loyo se refirió al clientelismo entre el sindicato y el poder, que fue muy eficaz y mucho más vertical, algo que conformó un corporativismo estatal. Se trata también del hoy perdurable poder centralizado en la cúpula del sindicato.

La doctora Olivier Téllez, actual secretaria académica de la UPN, externó que la Ciudad de México siempre ha sido un espacio simbólico de disputa política.

En su ponencia titulada “Apuntes sobre el movimiento magisterial”, explicó que la capital representa un escenario de articulación entre redes y símbolos, de la acción colectiva y la protesta social.

La doctora en Pedagogía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM expuso que los movimientos en el ámbito educativo se caracterizan por ser amplios, diversos y complejos.

También presidenta del Consejo Mexicano de Investigación Educativa y fundadora de la Red Mexicana de Estudio de los Movimientos Sociales, dijo que, en forma diferenciada, los movimientos docentes no necesariamente están anclados a la esfera sindical y pueden estar fuera, o bien, oponerse políticamente.

En tanto, los movimientos pedagógicos son aquellos que se originan de las disputas educativas, que emergen de movimientos sociales y se hallan fuera del ámbito escolar, así como del sindical magisterial.

Autora de más de cincuenta artículos en revistas nacionales e internacionales, la doctora Olivier concluyó que la fortaleza de este gremio deriva de su capacidad de movilización, influencia en la educación nacional, en estrategias efectivas para impulsar a sus afiliados a puestos de representación política, en la construcción de alianzas con actores centrales gubernamentales y en recursos que obtiene de los trabajadores.