FIRMAN LA CIUDAD DE MÉXICO Y DE BARCELONA CONVENIO PARA PROMOVER EL DESARROLLO CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO
• El documento fue signado por la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) y Alexis Roig, director del Centro de Diplomacia de Ciencia y Tecnología de la ciudad catalana
Para promover la colaboración entre las ciudades de México y Barcelona, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) y el Centro de Diplomacia de Ciencia y Tecnología de esa metrópoli hispana firmaron un acuerdo de cooperación, en el marco del Día de la Innovación de Barcelona.
En la sede del Centro Cultural de España en México, la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la SECTEI, y Alexis Roig, director general del Centro, signaron el Memorándum de entendimiento y cooperación.
En la ceremonia respectiva, la doctora Ruiz Gutiérrez recordó que esta colaboración se derivó de una charla entre las alcaldesas de Barcelona, Ada Colau y la de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Una de las ideas fue que la SECTEI tuviera ese intercambio con su contraparte para el desarrollo de actividades contenidas en el documento.
Al respecto, la titular de la SECTEI aludió a la Red ECOS, constituida por las principales instituciones que realizan la investigación científica, tecnológica y humanística de nuestro país y que serán fundamentales para el avance del convenio. Confluyen universidades como la UNAM, la UAM el IPN, la Rosario Castellanos y los institutos nacionales de salud, entre otros.
Cuando se creó la red, añadió, la idea de la doctora Sheinbaum fue que esas instituciones acompañaran al gobierno y así hemos trabajado desde su creación al inicio de esta administración, explicó.
También, expuso que para que haya un desarrollo científico y tecnológico las empresas y las instituciones de educación superior tienen que trabajar de manera conjunta porque lamentablemente hemos estamos separadas e ido por diferentes caminos, dijo.
Nuestra tarea como autoridad es buscar ese acercamiento que se conoce como triple hélice, es decir, gobierno, empresa y academia. Hemos tenido logros importantes como, por ejemplo, que el Instituto Nacional de Nutrición haya fabricado un respirador o que el Instituto Nacional de Medicina Genómica haya avanzado en las pruebas para darle seguimiento a las variantes del SARS COV-2, entre otros.
Además, resaltó la importancia de la ciencia para el avance y desarrollo de la sociedad, y recordó el tiempo de apenas un año en el que se tuvo la vacuna contra el SARS-COV-2, aunque también, precisó, debemos recordar todos los avances logrados a partir del descubrimiento de la estructura del ADN; la base de todo, resumió, es el conocimiento.
Por ello, argumentó, el trabajo de la diplomacia científica debe buscar la colaboración entre instituciones para que los habitantes de nuestras ciudades tengan mejor calidad de vida. La responsabilidad del gobierno es propiciar esos vínculos para que las empresas conozcan los productos de la investigación y se generen recursos y empleos.
Pau Solanilla, comisionado de Promoción de Ciudad del Ayuntamiento de Barcelona, recordó que la pandemia por COVID-19 nos enseñó dos grandes lecciones: la importancia de la ciencia, a la que definió como progreso, desarrollo, salud y bienestar y, en segundo lugar, la colaboración entre la sociedad, gobierno y academia. “No gana el más fuerte, sino el que sabe colaborar mejor con los demás”, resaltó.
Javier Dávila, director general de Política de Cooperación Internacional para el Desarrollo en AMEXID, expresó que la toma de decisiones basada en la ciencia debe convertirse en política pública para aplicarse en beneficio de la sociedad y tener un impacto en la mejora del bienestar de la población, es el objetivo central.
“La diplomacia científica es la columna vertebral para obtener los beneficios que se buscan o herramienta sustantiva de la política pública. No hay un esfuerzo que por sí solo garantice el éxito de lo demás, todos, hoy, los estamos haciendo juntos”.
Por su parte, Frédéric Vacheron, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en México, detalló que, de acuerdo con el Informe Mundial de Ciencia de la UNESCO en 2021, la colaboración científica internacional se ha intensificado en numerosas partes del mundo.
Asimismo, reconoció el trabajo realizado por la Red ECOs de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, coordinada por la doctora Ruiz Gutiérrez, al igual que el programa de Cátedras UNESCO por la Red ECOs con lo que se promueve la cooperación interuniversitaria y la creación de redes, cuyo objetivo es mejorar las capacidades institucionales con el intercambio de conocimiento y el trabajo colaborativo.
El consejero cultural y científico de la embajada de España en México, Antonio Prats, resaltó que en el gobierno español hay una apuesta muy decidida por incorporar la política científica, tecnológica y de innovación a la política exterior y “eso es lo que estamos haciendo, cumplir ese mandato”. Con este evento aquí, lo que hacemos es crear conexiones y redes, subrayó el diplomático.
Previo a la firma, el programa abrió con la bienvenida del embajador de España en México, Juan Duarte; le siguieron los mensajes del propio Roig, enviado especial para la Ciencia y la Tecnología de Barcelona; de Diana Alarcón González, coordinadora general de Asesores y Asuntos Internacionales del gobierno capitalino; y de Ofelia Angulo Guerrero, subsecretaria de la SECTEI.
Después continuaron dos paneles en los que se discutieron los temas “Diplomacia científica, cooperación en investigación para los retos globales” y el de “Ecosistemas emprendedores, la nueva ola de la innovación”. En ambos foros participaron representantes de instituciones de educación, entidades de gobierno y del sector empresarial de ambas metrópolis.
También, en el mismo evento se lanzó el Capítulo Mexicano de Barcelona Alumni, una red que concentra a aquellos profesionales de cualquier origen que en algún momento se formaron en cualquiera de las instituciones académicas y de investigación en Barcelona y actualmente se encuentran en otros países, aunque se mantienen comunicados entre sí.
En la actualidad, esa instancia cuenta con mil 500 miembros de los que 130 son mexicanos; el total se distribuye en más de 30 países integrados a instituciones académicas, de gobierno y multinacionales. Alexis Roig apuntó que de los siete mil mexicanos que actualmente viven en la ciudad catalana, el 90 por ciento cursa estudios o realiza investigación.