ES FACTIBLE IMPLEMENTAR LA ELECTROMOVILIDAD EN LA CIUDAD SIN DEPENDER DE LA INDUSTRIA EXTRANJERA

Publicado el 15 Mayo 2023
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• Se requiere regulación en la recarga de baterías y reconversión de automotores para concretar el proceso

• La eficiencia energética en los prototipos de laboratorio casi se ha duplicado gracias a los apoyos de la SECTEI y los fondos que aportan privados

La apuesta que el Gobierno de la Ciudad de México ha hecho al desarrollo de tecnología propia en electromovilidad ha permitido que los prototipos construidos en los laboratorios alcancen mejoras en el rendimiento energético, lo que posibilitará a la ciudad y al país dejar de depender de la industria extranjera en esa rama, expuso el maestro Germán Carmona Paredes, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, en el Taller Uso Eficiente de Energía, organizado por el Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica Vallejo-i, de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI).

En la inauguración de la actividad, el director general de Desarrollo e Innovación Tecnológica de la SECTEI, el doctor José Bernardo Rosas Fernández, afirmó que el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum se planteó desde un inicio apoyar la investigación y el desarrollo tecnológico encaminados a alcanzar la autonomía y sustentabilidad de la ciudad en el ramo de la eficiencia energética.

También en su intervención inicial, el doctor Luis Álvarez Icaza, exdirector del Instituto de Ingeniería y actual secretario administrativo de la UNAM, enlistó los proyectos que la ciudad ha impulsado en los campos de uso eficiente de energía, aprovechamiento de residuos sólidos y tratamiento, potabilización y captación de agua de lluvia a fin de resolver la problemática en la dotación de este recurso a todos los habitantes de la ciudad.

Luego de exponer la investigación que en materia de electromovilidad ha realizado el Instituto de Ingeniería de la UNAM en los últimos 25 años, el doctor Carmona Paredes detalló que gracias al apoyo de la SECTEI y los acuerdos con inversionistas privados, los proyectos pudieron salir del laboratorio y permitieron poner en operación autobuses, taxis y mototaxis eléctricos para el transporte público, con una eficiencia energética entre 20 y 30 por ciento mayor con respecto a los automotores de combustión interna.

“Para pasar de los espacios académicos a los procesos de producción es necesario generar una cultura del desarrollo tecnológico que permita unir la investigación con la industria”, afirmó el especialista.

Ampliar la electromovilidad en la ciudad, dijo, tiene ahora como reto regular los procesos de recarga y conversión de vehículos, pues se ha medido que el suministro eléctrico disponible de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) entre las 0:00 y 6:00 horas permitiría la recarga de baterías a nivel doméstico y para el transporte público.

En el mismo sentido, el doctor Edilso Francisco Reguera Ruiz, del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA) del Instituto Politécnico Nacional, explicó que la evolución en el desarrollo de tecnología se hace mediante startups: “Hay que apoyar a los chicos que están en los laboratorios, hacerlos crecer, eso es lo que se hace en el mundo; Silicon Valley es una fábrica de startups, apoya proyectos en pequeño que luego se convierten en grandes empresas”.

Puso como ejemplo el caso de la aplicación Waze, en la Universidad de Tel Aviv, donde dos jóvenes concibieron el modelo que luego vendieron en 600 millones de dólares a Google; “el 20 por ciento de los recursos se fue a la bolsa de los chicos, 40 por ciento a la universidad y 40 por ciento al gobierno, porque ambas instancias pusieron el financiamiento y la infraestructura”.

Los países fuertes en el desarrollo tecnológico, agregó, tienen ese mecanismo. “En el Poli está prohibido hacer startups; en Ciudad Universitaria hay pocas funcionando; en la UAM se podría tener alguna posibilidad”.

Explicó que la Ley de Ciencia y Tecnología anterior mencionaba la creación de startups, “pero no decía los cómo y era como si no existieran”. Con la nueva ley, añadió, al meter la figura de los fideicomisos se abre esta oportunidad. “Se necesita el mecanismo para motivar a los jóvenes investigadores, que el laboratorio sea su fuente de empleo”.

Por su parte, el doctor Guadalupe Ramos Sánchez, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Cátedra Conacyt, presentó lo que esa institución ha realizado en investigación y construcción de baterías para automotores eléctricos.

Afirmó que para detonar la cadena de valor en su producción es necesario modernizar y apresurar el desarrollo de estudios geológicos, así como en la industria de la extracción y transformación de minerales. “Esto requiere planeación multidisciplinaria y multisectorial a nivel nacional para mejorar a profundidad y de forma coordinada los puntos de esa cadena a fin de impulsarlos”.

Por último, representantes de empresas que han colaborado con el CDIT Vallejo-i y la academia, expusieron cómo se han beneficiado del trabajo conjunto, lo que ha permitido introducir medios de transporte eléctrico en industrias privadas y para beneficio de la movilidad a bajo costo en las alcaldías de Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Tláhuac y Tlalpan.