CAMBIEMOS NOSOTROS MISMOS PARA QUE LA CIUDAD MEJORE: ROSAURA RUIZ
Ciudad de México, a 20 de mayo de 2019
BOLETÍN 045/2019
- La secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) dialogó con alumnos la secundaria John F. Kennedy, en el marco de las jornadas Lunes por la Educación para la Paz
Tenemos que cambiar nosotros mismos para que haya mejoría en la ciudad, planteó la secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez. La educación es la que permite los cambios sociales, añadió.
En la escuela secundaria John F. Kennedy, la doctora Ruiz Gutiérrez dialogó con alumnos en el marco de las jornadas Lunes por la Educación para La Paz.
“Hay muchos temas en la ciudad que son una obligación de atención fundamental para el gobierno. Sin embargo, es importante que nosotros podamos cambiar algo para que esta ciudad mejore en todos los sentidos”, externó.
En el inicio de la plática, la titular de SECTEI aludió a que hoy existe en la presente generación una cierta cultura sobre el medio ambiente. No fue mi caso, porque entonces no existía la conciencia sobre estas problemáticas. Apenas empezaba la idea de que había que ahorrar agua y energía, pero no con la conciencia que ya tienen ahora.
Ello muestra que si cambiamos los individuos vamos a cambiar a la sociedad que se ha transformado mucho, abundó. Por ejemplo, antes era terrible decir que alguien era gay y ahora está permitido el matrimonio del mismo sexo en esta ciudad. Muchas de esas transformaciones han sido para mejorar.
Por ello, añadió, es muy importante que la Secretaría fortalezca la educación. Pocas cosas son tan importantes para un gobierno como la educación, pues es la que permite los cambios sociales. Siéntanse como parte de una comunidad a la que así como van a recibir un apoyo, ustedes también tienen que apoyar, los invitó.
Esa educación nos permite entender que todos dependemos y necesitamos de todos. La vida en sociedad requiere de una educación. Debemos de tener ciertas normas de comportamiento y eso lo hace la educación, en la familia, en la de la escuela y por otros medios.
“Todos los jóvenes deben tener el derecho a la educación cubierto. Aprendemos que hay culturas distintas y que nuestra forma de pensar no es la única válida, debemos de respetar que hay otras religiones y que hay gente diferente. Algunos son judíos, otros son musulmanes, otros ateos y cada persona tiene el derecho de ser como ella quiera, mientras no lastime a otro”.
La convivencia, apuntó, parte de una manera sustancial en el respeto a los derechos de los demás, en el respeto a nuestras preferencias sexuales o de religión. Ustedes están construyendo una forma de ser. En estas edades se empieza a pensar de cómo quiere ser uno. Tenemos derecho a defender nuestra forma de pensar y de ser y la obligación de respetar los derechos de los demás.
Cuando uno no respeta el derecho de otro, generalmente está discriminando, pensando que es menos valioso, porque tiene una preferencia sexual distinta o porque tiene un determinado color de la piel. La discriminación es un gran problema que lleva a la violencia y uno de los factores más importantes para generarla, advirtió.
Tenemos que cuidar no discriminar porque la gente es diferente de nosotros. Si no queremos que nos discriminen, no debemos incurrir en esa conducta. Hay discriminación por el color de la piel, por ejemplo, pero debemos ser personas racionales y entender que esa condición no hace más valioso a uno que a otro. No podemos hacer algo que criticamos de otros.
Todos tenemos que cambiar para que tengamos una ciudad con una mayor tranquilidad. La violencia no la queremos nadie aunque exista en la casa, en la calle, en la escuela. El acoso escolar tenemos que evitarlo, el bullying, el lastimar a otros. Ejemplificó que los mensajes que enviamos en redes son públicos y de ello hay tener conciencia.
Recordó la carta que el científico Albert Einstein envió al creador del Psicoanálisis Sigmund Freud en la que le preguntó el porqué de la guerra y la violencia, justo después de culminada la Segunda Guerra Mundial y del estallido de bombas atómicas.
¿Qué podemos hacer para evitar que haya violencia y matar millones de personas? Freud le contestó que los humanos somos violentos por naturaleza, porque tenemos una herencia de agresión y porque somos descendientes de simios. Tenemos una herencia biológica de agresión porque nos tenemos que defender en determinadas situaciones.
Aunque tenemos instintos de amor, de solidaridad, de apoyo a los demás. ¿Cómo limitar los instintos de violencia? A través de la educación. Por eso es fundamental para restringir esas actitudes. En el caso de los niños varones, ser hombre muchas veces es ser violento y pegar más fuerte. Por eso el machismo ha sido terrible y las mujeres lo hemos padecido y lo seguimos haciendo mucho por actitudes machistas, algo con lo que debemos terminar.
Los niños son muy vulnerables, se arriesgan más y se ponen en riesgo, porque muchas veces tienen que demostrar que son muy masculinos. Ser macho no es ser hombre, sino que es una persona violenta que agrede.
Con educación aprendemos a respetar otras formas de ser, a entender otras historias de los países, a conocer cómo son otras personas. Aprendemos filosofía, ciencia, e historia y eso es lo que tiene que ver con la educación que nos va a cambiar, aunque nosotros tenemos que ser racionales y pensar en lo que hacemos, si está bien o mal.
También rememoró a la filósofa judía Hannah Arendt, que analizó el caso del nazi Eichmann, quien respondió que había obedecido órdenes cuando le preguntaron por el exterminio de judíos. Vio que esa persona obedecía órdenes de Hitler. Cómo es posible que alguien no analice las consecuencias de sus actos, dijo Arendt. Y que alguien diga: yo hago lo que me dice mi jefe o lo que manda mi amigo o un grupo de amigos y no analizo los efectos de mis actos, puntualizó.
No puede ser que un humano con cerebro resultado de la evolución no tenga la capacidad de razonamiento. Tenemos que revisar cómo actuamos y si lo que hacemos es correcto o no. ¿Está bien lo que me dice mi amigo que haga? ¿Es correcto mandar esta foto a las redes? ¿Lastimar a alguien más débil? Siempre hay que pensar y reflexionar.
Discutan con familia y amigos lo que hacen. Esa capacidad de pensar es lo que los filósofos llaman filosofar. Esa distinción los hace personas éticas, quien razona lo que hace y decide si es correcto o no y asume la responsabilidad de hizo algo porque así lo determinó y no porque los amigos le dijeran algo como empezar a tomar o a fumar, detalló.
El comportamiento no va a ser igual si se tiene una educación que si no se tiene. Discutan y no resuelvan los problemas agrediendo, peleando o confrontándose entre sí. Somos animales racionales con una capacidad enorme de pensamiento. Tenemos que pensar en cómo resolver los problemas sin violencia. Así, sus hijos y nietos verán que tienen una vida distinta porque cada uno cambió. Cuando no festejemos el machismo o que alguien le pegue a otro, va a cambiar la sociedad. Si no queremos violencia no la festejemos.
Al respecto, pidió a los alumnos que soliciten a sus maestros el tiempo para discutir porque hay una persona que molesta a otros o un grupo ya se unió para el mismo fin. En la historia del estudio del bullying, los que molestan son los más perjudicados.
En la sesión de preguntas y respuesta, una alumna dijo que es muy importante que ‘’queden claras sus palabras porque somos el futuro del país y la violencia no es algo que esté en nuestros objetivos’’.
No es bueno hacer bullying, dijo otro alumno, quien confesó que él ejercía el acoso contra sus compañeros. Nunca sabes lo que los papás de alguien pueden estar pasando cuando, por ejemplo, te burlas de alguien por cierto tipo de tenis, indicó.
Otra alumna citó el tema de las adicciones e incluso dijo que uno de los familiares de su papá tuvo problemas al respecto. A muchos en su casa no les hacen caso y ese descuido es lo que la sociedad debe manejar mejor. En otro planteamiento, señaló haber encuestado a su familia y, en especial, a alguien que fue el más adicto. Me di cuenta que todo mundo necesita amor, pero los adolescentes, adolecen de eso. La mayoría nacieron por accidente e incluso unos fueron no deseados. Yo fui una niña no deseada, asentó.
Otra voz de los alumnos expresó que lo que estamos pasando está muy mal. Está el caso del agua, de los animales y dejamos que todo se destruya y tiramos basura en la calle a pesar de que vivimos aquí y que nos afecta a nosotros mismos.
En la etapa adolescente, precisó la titular de SECTEI, es cuando generalmente se empieza con las adicciones. Por ello es de gran trascendencia discutir estos temas y reflexionar en torno a las consecuencias de caer en drogas. Piensen que estas últimas perjudican su cerebro que está en plena etapa de desarrollo. Ustedes tienen la decisión de cómo estarán en 10 o 15 años, con una vida sana o víctimas de una adicción. Y también tienen que pensar en las consecuencias de los embarazos adolescentes.
Más información:
Lic. Renato Dávalos López
Tel: 55121012 ext. 504
Lic. Jazmín Hernández Álvarez
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Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México.