ACCIONES PARA PROMOVER LA IGUALDAD DE GÉNERO

Publicado el 10 Febrero 2022
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• La Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) inició actividades para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Con el planteamiento de promover acciones a favor de la equidad de género, un grupo de expertas compartieron experiencias y expusieron condiciones de desigualdad que sufren las mujeres, situación ante la que deben profundizarse los esfuerzos para revertir esa condición.

La Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) de la Ciudad de México realizó hoy su primera actividad con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra este viernes 11 de febrero.

Bajo la conducción de la doctora Ofelia Angulo Guerrero, subsecretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de la SECTEI, se realizó la sesión virtual "Testimoniales", en la que participaron cuatro investigadoras y divulgadoras.

En sus palabras de bienvenida, Angulo Guerrero recordó que la celebración a la que convoca la ONU desde 2015 permite conocer los factores que afectan el desarrollo actual de la mujer en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, a fin de fomentar prácticas que permitan alcanzar la igualdad de género en los ámbito científico, económico y social.

Sobre Testimoniales, dijo que se creó para que, en el marco de la conmemoración, se conozcan historias de vida de algunas de ellas, pero sobre todo, cómo desarrollaron el interés por la carrera científica.

Las cuatro invitadas fueron la candidata a doctora Laura Díaz Álvarez; las doctoras Mariana Esther Martínez Sánchez y Dannia Colín Castelán, así como la maestra María Emilia Beyer Ruiz, quienes compartieron sus experiencias sobre la manera en cómo abrazaron la idea de convertirse en científicas e introducirse en ese mundo.

El origen de este camino para ellas fue distinto, aunque tuvieron puntos en común: una curiosidad e inquietud innatas, deseos de aprender, libros y contenidos diversos relacionados con el conocimiento al alcance, y padres y madres que crearon, con más intuición que intención, momentos y espacios que provocaron en ellas el interés por saber más, encontrar respuestas a sus preguntas e, incluso, deseos de compartir los saberes y explicarlos.

Laura Díaz Álvarez, actualmente maestra en Ciencias y Enfermedades Infecciosas y divulgadora, destacó que el 50 por ciento de la población mundial lo conforman las mujeres, lo que indica que, si se les excluye de cualquier actividad en el ámbito de la ciencia, se pierden la mitad de propuestas y aportaciones.

También reconoció que, aunque no ve mal que se siga a personajes mundialmente reconocidos, la mayoría hombres y caucásicos, es pertinente preguntarse en dónde quedan las mujeres latinas, las negras o las que viven con capacidades distintas. “Tenemos que ver que personas distintas pueden aportar de manera diferente a un mismo tema”, resaltó.

Díaz Álvarez también subrayó que muchos de los estudios científicos se basan en poblaciones masculinas, de ahí la importancia de dar a conocer que "las mujeres existimos". Las enfermedades, resaltó, no son iguales en unos y otras. No hay que basar los estudios en un solo género.

Por su parte, Mariana Esther Martínez Sánchez, investigadora postdoctoral en el Instituto de Enfermedades Respiratorias, expuso que la carrera científica se sigue viendo solo para hombres.

“Muchas de las habilidades que nos han llevado a la ciencia las hemos aprendido de las madres, pero como no se contextualizan pasan sin ese reconocimiento”.

En la coyuntura de la pandemia, muchas mujeres de su ámbito profesional y académico se pudieron organizar en distintas agrupaciones, gracias a la experiencia de años del movimiento feminista. Por ello, lo consideró un logro y resultado del trabajo de sororidad que hizo la generación que las precedió. “Construir comunidad no solo se da por las habilidades de expresarse, sino por cuestionar lo que pasa”, indicó.

La bióloga María Emilia Beyer Ruiz, maestra en Filosofía de la Ciencia y directora de Universum de la UNAM, se dijo convencida de que las mujeres “han agregado muchísimo valor a las actividades científicas, aunque se ha invisibilizado por siglos”.

Refirió que su producción de artículos de divulgación ha sido prolífica y ha dado cuenta de la vida de las científicas o de aquellas mujeres que en su momento no fueron llamadas así, pero que apoyaron la actividad del padre, esposo o hermano, y sus nombres no quedaron en los anales de la historia.

“Por eso me dedico a investigar y sacar a estas mujeres a la luz, y se sepa que ellas existieron, que aportaron y era una cuestión social la que evitaba que sus nombres estuvieran en la autoría, pero no así su inteligencia, brillantes ideas y aportaciones".

Entre los intereses profesionales de Beyer Ruiz está encontrar el momento en que una niña no se asume como científica potencial o cuando una joven se introyecta la idea de que no puede hacerlo.

“El que nosotras podamos ser modelos a seguir es importante, porque si una niña nos ve puede ser que se permita soñar con llegar a ser científica”.

La doctora en Ciencias Biomédicas Dannia Colín Castelán manifestó que la contribución de la mujer a la generación de conocimiento ha existido desde el inicio de la humanidad. Sin embargo, indicó que en años más recientes ha habido un empuje muy fuerte por reconocer el trabajo que han realizado las mujeres y cada vez se nota más.

Coincidió, entre otros reflexiones, en la importancia de realizar estudios diferenciados en el campo de la medicina, porque los abordajes en hombres y mujeres deben ser distintos, por lo que al haber más mujeres haciendo ciencia hace más evidente esta necesidad. Además, denunció la práctica de seguir excluyendo los nombres de mujeres en los artículos científicos, como a ella le ha ocurrido.