FRUTOS DEL PROGRESO NO HAN BENEFICIADO A UNA MAYORÍA DE LA SOCIEDAD: ROSAURA RUIZ GUTIÉRREZ

Publicado el 10 Junio 2019
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Ciudad de México, a 10 de junio de 2019
BOLETÍN 049/2019


  • La secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación fue oradora en la ceremonia por el 48 aniversario de la Matanza del Jueves de Corpus del 10 de junio de 1971

Hoy, más de medio siglo después de 1968, seguimos con grandes retos sociales y pese a estar en los albores de un nuevo comienzo, aún hay poderes fácticos que dañan la vida de millones de forma violenta y brutal; la equidad de género sigue sin ser una realidad plena en todas las esferas sociales y en todo el territorio de México, muchos de los frutos del progreso, material y humano, que sin duda se han dado, no han llegado a beneficiar a una vasta mayoría, planteó la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI).

Oradora en la ceremonia por el 48 aniversario de la Matanza del Jueves de Corpus, en las afueras del Metro Normal, la doctora Ruiz Gutiérrez expuso ante la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, que al día de hoy nadie ha sido juzgado y castigado por los sucesos del ‘’halconazo”. Existen evidencias claras de que fue un crimen de Estado y el análisis histórico y los archivos recuperados, no dan pie a ninguna duda razonable acerca de la responsabilidad del entonces presidente Luis Echeverría y varios de sus colaboradores.

Por ello, hoy sigue siendo necesaria una reflexión sobre el derecho a la verdad y la importancia que tienen las investigaciones en materia de violación a los derechos humanos para articular una reparación a las víctimas y ofrecer garantías de no repetición, así como castigo a los culpables, de manera que se reconozca la importancia de la memoria y la justicia, añadió.

"Hoy conmemoramos una fecha a la vez infausta que simbólica porque, sin olvidarnos que hay familias a las que aún no se les ha hecho justicia y con las que nos une la solidaridad, la empatía y un mismo duelo, también honramos la dignidad, el valor, la integridad y la fuerza de quienes se levantan ante la injusticia, de quienes hacen fuerza creativa y propositiva de la indignación, de quienes responden con actos constructivos, con unidad y mediante la razón a la afrenta del abuso, el odio, la ignorancia y la violencia", dijo ante funcionarios y autoridades locales.

En el sitio de la represión hace 48 años, la secretaria de la SECTEI, recordó que ante esa matanza estudiantil del Jueves de Corpus de 1971, no podemos callar el hecho de que ese infame “halconazo”, donde cayeron asesinados cuando menos 42 jóvenes, fue una siniestra represión y la continuación de un acto genocida que comenzó con la matanza de Tlatelolco y se extendió a lo largo de lo que se conoce como la “guerra sucia”y que produjo centenas de desaparecidos.

En particular, rememoró que esa tarde del 10 de junio de 1971, en la Ciudad de México, una manifestación estudiantil fue reprimida por un grupo paramilitar al servicio del gobierno llamado "Los Halcones". Conocido como "La Masacre del Jueves de Corpus”, el suceso tuvo como antecedente el movimiento estudiantil de 1968. La movilización tuvo como explicación originaria la protesta de estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León, quienes cerraron la universidad en rechazo a las leyes que el Congreso de su Estado había promulgado restringiendo la autonomía universitaria. El movimiento de Nuevo León logró sus objetivos.

Los estudiantes de la capital -añadió-, decidimos continuar nuestra lucha por avances democráticos. Pero el gobierno, pese a sus demagógicos discursos no estaba dispuesto a escucharnos. Desde enero de ese año, el gobierno de Luis Echeverría había pedido asesoría a Estados Unidos para entrenar a un grupo paramilitar en tácticas antimotines, de control de multitudes y de manifestaciones estudiantiles. Los Halcones, quienes además de intervenir directamente en las manifestaciones, operaban infiltrándose en reuniones estudiantiles con incitación a la violencia y la realización de actos vandálicos.

Afuera de esta estación del Metro fue donde la brutalidad de un poder intransigente, tiránico, indolente, corrupto y atroz quiso acallar la voz y la esperanza de una generación que soñaba con un mejor país y una mejor vida, puntualizó.

Las demandas enarboladas por esas manos inocentes y agraviadas que serían salvajemente reprimidas exigían cosas que hoy nos parecen básicas y elementales: la democratización del sistema político y la vida social, la libertad de los presos políticos, la unión obrero-estudiantil, el respeto a la autonomía universitaria, educación de calidad para todos, libertades políticas, el reconocimiento a la diversidad cultural y el fin de la represión gubernamental.

Por fortuna, esas voces, muchas de ellas inmoladas, hicieron eco y hoy reverberan en el hecho de que en buena medida esas demandas son ya una realidad en proceso de consolidación y arraigo.

Personalmente, relató la doctora Ruiz Gutiérrez, tuve el honor y privilegio de participar de ese movimiento que fue más allá y terminó por traducirse en una profunda revolución juvenil que trastocó todos los ámbitos de nuestra vida dando nombre a lo que no lo tenía, haciendo visible lo invisible, evidenciando a un Estado monolítico y autoritario, criticando abiertamente a una sociedad patriarcal, machista, vertical y discriminatoria y despertando a las fuerzas progresistas contra el conservadurismo rancio y prejuicioso.

Por ello, el 10 de junio no se olvida y de ahí la importancia de reivindicar la autonomía universitaria. La Ciudad de México se debe a sus mejores personas y generaciones, hoy le rendimos homenaje a algunas de ellas, concluyó.


Más información:

Lic. Renato Dávalos López

Tel: 55121012 ext. 504

Lic. Jazmín Hernández Álvarez

Tel: 55121012 ext. 501

Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México.

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